El Servicio de Orientación y Atención Familiar tiene como objetivo contribuir, desde sus ámbitos de actuación en asesoría o tratamiento, al mayor aprovechamiento académico y personal de los alumnos del Centro en el marco de una acción prolongada en el tiempo y en la que resultan fundamentales las dinámicas de intervención familiar.

Entre las tareas habituales que se desempeñan a tal fin cabe señalar:

• En relación con la atención directa sobre los Alumnos: sesiones de exploración o seguimiento con los alumnos que presenten cualquier dificultad para seguir el ritmo de trabajo; sesiones para detectar y corregir algunos trastornos del aprendizaje – dislalias, dislexias… -; detección y tratamiento de determinados trastornos de la conducta que influyen en el rendimiento escolar -miedos, enuresis, fobias, problemática familiar…-; exploración de capacidades, madurez y actitudes; tratamientos de dificultades emocionales, familiares y sociales que repercutan en el rendimiento escolar. La necesidad de un tratamiento especializado será derivada a los profesionales externos correspondientes.
• En relación con la atención indirecta a través de los Profesores: seguimiento y supervisión de los contenidos y actividades desarrollados por los Profesores así como la colaboración en su formación permanente.
• En relación con la atención indirecta a través de la atención a los Padres: sesiones de entrevista para el intercambio de información o sugerencia de pautas de actuación; escuela de padres por correspondencia; reuniones y charlas de carácter colectivo; elaboración de informes, y por último 
• En relación con la atención indirecta a través de la atención a la Dirección: mediante el asesoramiento pedagógico en la organización material y funcional del Centro.

En algunos momentos (y no sólo los de desesperación) todos los Padres echamos de menos un «manual  de instrucciones» que nos permita dar una respuesta rápida, realizable y eficaz a esa situación o circunstancia con nuestros hijos que surge o a la que sabíamos que, tarde o temprano habríamos de enfrentamos «por ley de vida».

Ese manual, evidentemente, no existe.

Pero sí existen consideraciones, testimonios y experiencias sobre temas concretos y específicos propios de la infancia y primera juventud que pueden servir, como pistas, para dar con esa tecla que inicie la deseable mejoría y esa aceptación progresiva, por parte de nuestros hijos, de las orientaciones y recomendaciones de todo tipo que (siempre por su inexperiencia y no por malicia) rechazan o son refractarios a asumir en un primer momento.

Asimismo, los enfoques contemporáneos para abordar situaciones universales (miedos, enuresis, etc.) serán ofrecidos para ser adaptados, con las peculiaridades propias de cada caso, por aquellos que lo pudieran necesitar.